Venecia

Da igual donde mires, da igual lo desconchadas que estén las casas...Venecia enamora siempre, y más cada vez que vuelves. A mi me pasa con toda Italia, la verdad, soy una enamorada de este país. 

Hacía más de 20 años (que se dice pronto!) que no venía a Venecia y me ha sorprendido y me llevo un recuerdo mejorado del que tenía. 

Con dos días completos en Venecia es más que de sobra para conocer la ciudad, y si tenéis medio día  o un día más, os dará tiempo a hacer alguna excursión. En ese caso os recomiendo Burano. 

Os cuento lo que hicimos nosotros por si podéis coger alguna idea para vuestra escapada. Cogí el viaje como regalo de cumpleaños para mi marido, y fuimos los dos y nuestra hija de 5 años. Lo tenía planificado desde hacía meses por lo que el vuelo, el hotel y las demás cosas que reservé me salió a un precio más asequible que si lo hubiera hecho con menos tiempo. 

Nuestro vuelo salió un viernes a las 20.00 horas desde Santander, con Ryanair, y con un retraso de una hora por lo que no llegamos a Venecia hasta las 22.45 horas. Ahora todas las compañías aéreas cobran por la maleta por lo que tan solo pagamos un trolley y luego llevamos una bolsa cada uno (de 45x50, la típica bolsa de deporte de fin de semana o bolso shopper grande). Había contratado un transfer a través de civitatis para la llegada, pero tenéis más opciones que os comento. 

Nuestra reserva de transfer incluía un coche (nos esperó una chica con el típico cartel con nuestro nombre) y en una furgoneta nos llevó hasta la Piazzale Roma. Una vez allí, nos recogió un taxi acuático que nos dejó en la parada de la Plaza San Marcos. La experiencia del taxi acuático: una pasada!. Puedes ir sentado dentro, en unos sofás ideales, con suelo de madera, o bien de pie en la cubierta mirando sin parar a ambos lados hasta que llegas al Gran Canal y...entonces el espectáculo es indescriptible. 

Otras opciones para salir o llegar a Marco Polo son estas (valen para la ida y la vuelta):

  • Vaporetto Alilaguna (barco acuático para varias personas): lo coges directamente en el aeropuerto, si si! aunque parezca mentira, la terminal también está sobre el agua. Lo coges allí mismo y te lleva hasta la mismísima plaza de San Marcos (tiene otras paradas) por un precio de 15 euros persona y una duración de hora y diez, más o menos, para recorrer 8 km acuáticos. 
  • Taxi privado (son 150 euros hasta la Plaza de San Marcos)
  • Autobús ATVO desde la Terminal que te deja en la Piazzale Roma en 20 minutos y cuesta 8 euros trayecto. Una vez en la Piazzale puedes:

                - Coger un taxi acuático (cuesta entre 120 y 160 euros y tarda 20 minutos en llegar)

               - Caminar hasta e lugar donde tengas el hotel o el apartamento. para que te hagas una idea, desde esta Piazzale hasta la Plaza de San Marcos hay unos 10/15 minutos caminando, un paseo agradable, pero que depende del equipaje que lleves. 

                - Coger un vaporetto 

Esta es la terminal, y el Alilaguna llega hasta la mismísima terminal

El hotel que escogí fue el Campiello. Un hotel de 3 estrellas con desayuno y habitación triple. Francamente bien, y sobre todo excepcional la situación, estaba frente al Gran Canal y a una calle de la Plaza San Marcos. En una placita muy tranquila. Lo reserve a través de booking con cancelación gratuita. 

Esta vez no voy a dividir el post en días porque Venecia es callejear sin parar. Perderse por sus calles y sus canales, no hay otra forma de conocer la ciudad. Os recomiendo coger la fachada del gran canal y caminarla de un lado a otro, os recomiendo también ir hasta el Puente de la Academia y el Puente Rialto. 


Coged también la Plaza San Marcos y caminar sus soportales, donde se encuentra el Café Florian (dar un paseo por esta Plaza también por la noche porque cada café tiene conciertos en directo, muy bonito). 

Os recomiendo también recorrer las calles de las boutiques más exclusivas (en muchas os conformaréis con ver los escaparates porque hay colas para entrar!) que están en las calles "Calle Larga XXII Marzo", las calles alrededor de la Plaza San Marcos, y el Campo San Moisé. 

Yo que soy mucho de papelería y de bolis monos, libretas, etc...os recomiendo la tienda "Legami" es una marca que seguro que os suena de verla en librerías pero esta tienda es propia de la marca, y estoy segura que os llevaréis algo. Esta en la calle Marzaria del Capitello, muy comercial. 


Tema góndola. Me preguntaréis si merece la pena gastar 80 euros que cuesta el paseo. En todos los puntos donde se puede coger la góndola, cuesta lo mismo. 

Las "paradas" están señalizadas así:

La otra vez que había venido a Venecia no la cogí, me pareció un robo y además estaba de Erasmus por lo que era un gasto innecesario totalmente. Ahora bien, cuántas veces vas a venir a Venecia en tu vida? si piensas que no vas a volver muchas, te lo recomiendo. 

Al final es lo más típico de la ciudad, es una experiencia que solo se puede vivir aquí, y además si lo piensas...es lo que te puede costar un vestido o unos zapatos? yo cada vez soy más partidaria de gastar en experiencias, vivencias y recuerdos futuros que en cosas materiales! así que sí! hubo paseo en góndola! Y alguna otra experiencia más que os contaré luego. 

La góndola merece la pena. Y esto me lleva a una reflexión, y es que Venecia se ve de distinta forma según como la recorras: a pie, en góndola, o en taxi acuático. Y el paseo en góndola es muy evocador, transmite tranquilidad, pausa, sorpresa (por ver lo cerca que tienen algunas casas el agua de sus ventanas del salón!) y también asombro por la pericia de los gondoleros al manejar un medio de transporte tan estrecho en un canal estrecho y cruzándose con 10 góndolas más!. Y a nuestra hija le encantó! le sorprendió muchísimo estar en una ciudad sin coches, sin el ruido de la circulación. El paseo suele durar una media hora, va por canales interiores (muy bonitos) y sale al Gran Canal al finalizar. 

Sobre restaurantes o sitios para comer, os comento a los que nosotros fuimos. En Venecia cobran por el cubierto, es decir pagas al final en la cuenta 2,50 euros/persona en la mayoría de los sitios por el cubierto y el pan.

Trattoria Al Gazzettino (en la calle San Marco, Sottoportego del Acque). Es del año 1952 y con comida casera típica italiana. Hay que reservar el día antes porque se llena siempre. Platos muy ricos de pasta con marisco, pizzas...

Farini (fuimos al de Calle Seconda de la Fava; pero hay otro en Ruta Rialto San Polo; ambos muy cerca del gran canal). Es un sitio para comer algo rápido o picar un trozo de pizza si no tienes mucha hambre. El típico sitio puesto muy mono en madera y hierro negro, con un gran expositor acristalado de múltiples variedades de pizza para comer por trozos. Las pizzas las están haciendo y sacando de forma continuada y están muy ricas. Hay también otro expositor con dulces, café y refrescos. Te sientas en mesas altas o bien lo comes por la calle. 

Ristorante Pizzeria Pesciolino D'Oro (en Campo Filippi e Giacomo). Cenamos un día y otro día fuimos por una pizza para comer en la habitación del hotel. Muy rico, y tienen un menú que está bien de precio. 

Heladeria Nico (desde 1937). Si dais un paseo a lo largo del gran canal hacia Piazzale Roma casi todas las terrazas son de restaurantes, en las que no te puedes sentar a tomar algo, pero hay una en la que si puedes y es la de la Heladería Nico. Una cafetería-heladería típicamente veneciana, con una gran terraza sobre el canal y con unos helados riquísimos y además los más baratos de Venecia (1,80 tarrina pequeña). 

Y ahora os cuento también de un sitio en el que yo tenía especial capricho en comer, y que al final comimos. Hay que hacer la reserva...con un mes de antelación? pues os diría que si. La hice a través de OpenTable, no se si conocéis este sistema pero está muy bien para reservar en restaurantes. Incluso haciéndola con un mes de antelación solo conseguí mesa para comer a las 12.30 horas. Así que ese día madrugamos más para desayunar en el hotel. Así todo lo pensamos mucho porque era gastar un dineral en comer, bla, bla...pero el sitio lo merecía! de esos sitios a los que vas una vez en la vida y en los que ya no es solo la comida, sino que es la historia del sitio en el que estas sentado, el ambiente, el entorno...todo! Así que allí fuimos. Se trata de Gritti Palace Hotel


Seguro que os suena porque durante el Festival de Venecia los actores llegan en su taxi acuático y entran directamente en este palacio-hotel, y luego comen o cenan en su terraza. El Gritti está en un antiguo palazzo veneciano y en él se alojaba Hemingway cuando visitaba la ciudad. Es emblemático el partido de béisbol que organizó a media noche en el vestíbulo del hotel. Tom Cruise pasó aquí parte de la pandemia porque le pilló grabando "Misión Imposible 7", y George Clooney tiene su propio cóctel. Desde hace años acoge a los actores y actrices del Festival de Venecia. La terraza es imponente, estar sentado sobre el canal, con esas maravillosas vistas es un sueño. 


La atención excepcional; puedes comer desde una hamburguesa riquísima hasta un plato de pasta, pescado o carne; y tienen carta para niños. Merece la pena pasear por el interior del hotel para ver todas las fotos firmadas por los actores más importantes.


Y también sentarse en el sofá que tienen sobre el canal, que está ahí para esperar al taxi acuático, pero que es un marco excepcional para una foto. 

Os lo recomiendo? si. ¿Vais a pagar una barbaridad? es caro, si, pero teniendo en cuenta que solo el cubierto son 12.50 euros! no vais a tocar a más de 50 euros por persona y la experiencia merece la pena. 

BURANO

Si vais a estar más de dos días en Venecia os recomiendo que os acerquéis hasta Burano. 

Es el típico pueblo con casas de colores y canales que habréis visto en alguna fotografía o postal. Superó la expectativa que tenía, ya que pensé que iban a ser dos calles, y el pueblo no es pequeño y tiene una esencia y un sabor muy peculiar. 

Para llegar se coge un vaporetto en uno de los apeaderos del gran canal, muy cerca de la Plaza de San Marcos. Tarda una hora exacta y va haciendo paradas. Os recomiendo subir pronto y sentaros en las sillas que hay al descubierto. 

Cuando llegas ya divisas las casas de colores. 

Dice la leyenda que las casas se pintaban de colores para que los marineros las vieran en los días de niebla, y hoy en día hay obligación de pintarlas cada ciertos años. 


Y se nota porque Burano está impecable. Hay que pasear todas las calles, cruzar sus puentes, entrar en sus negocios de encajes, sentarse a tomar un café en sus terrazas y comprar las famosas galletas venecianas Bussolai.



El vaporeto sale ida y vuelta de Venecia cada media hora, así que puedes aprovechar tantas horas como quieras en Burano. Nosotros aprovechamos para comer allí y tomar un helado exquisito en Gelatteria Crema en la Calle della Providenza (os remiendo el de nocciola, buenísimo!!! tipo interior de kínder bueno).


Es típico comer pescado fresco, en cualquier de sus restaurantes, y si el tiempo acompaña en una terraza. Sentados en una de ellas, pasaron unos novios, recién casados, con todos sus invitados caminando detrás y una señora gritando "Viva gli sposi!!". Una estampa muy italiana. 

Y es Italia es así, es luz, es alegría, es cultura, es buen vivir. 







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