- Fecha del viaje: semana santa de 2025 (mes de abril)
- Viajeros: 6 adultos y 3 niños (todos de 8 años)
Llegamos a Bali desde Singapur, donde pasamos también unos días (pero lo cuento en otra entrada del blog). Cuando llegas al aeropuerto y sales se respira ya otro aire, otro ambiente. Me suele pasar también cuando viajo desde el norte a alguna localidad del sur. El calor, el olor, la gente...te transmite una sensación totalmente distinta.
He de decir que iba con la expectativa alta, algo que a veces en los viajes no es bueno, porque luego el sitio te defrauda, y con opiniones de amigos muy diversas ("no es para tanto", "no volvería, el tráfico es infernal", "me encanto", "volvería cada año"...).
La preparación del viaje fue intensa, miré muchísimos hoteles, le di cien vueltas al itinerario y siempre teniendo en cuenta que viajamos con niños, por lo que hay que dejar ciertos momentos del día para que disfruten en la piscina y había que tener en cuenta que el calor y la humedad iba a jugar en nuestra contra para los desplazamientos caminando.
Llegada a Bali:
Contraté un par de conductores que nos recogieron en el aeropuerto de Bali (Denpasar) para trasladarnos a Ubud, nuestro primer destino en la isla.
Ir a Bali por primera vez y no parar en Ubud es como no ir a Bali. Es imprescindible. Luego ya, el resto del itinerario, se hace un poco a gusto del consumidor, según quieras lugares más lujosos y con grandes resorts, sitios más auténticos, ambiente joven y de fiesta, o bien destinos que combinen ambiente surfero y esencia balinesa. En base a lo que queríamos hice un itinerario que os contaré aquí.
Del aeropuerto de Denpasar a Ubud hay 34 km, y se tarda unos 45 minutos, teniendo en cuenta que al llegar a Ubud el tráfico es muy intenso. Las calles y aceras están totalmente atrasadas (algo de lo que mucha gente se queja, pero que yo personalmente no cambiaría, ya que terminaríamos por convertir Ubud en "Disney"), y en ellas se acumulan coches, cientos de motos, carros, tucs tucs...
¿Hotel en el centro de Ubud o a las afueras?
La elección del hotel en Ubud nos llevó muchísimo tiempo, y dos días antes de irnos estuve a punto de cambiarlo, pero no lo hice (menos mal!). Dudaba muchísimo si sería mejor estar en el centro de Ubud para no depender de transporte o bien a las afueras en plena naturaleza y con transporte para ir al centro. Al final me decidí por "Villa Kayu Lama", en las afueras de Ubud, en plena naturaleza y con transporte gratuito del hotel a ciertas horas para ir hasta el centro.
Acertamos de pleno. El centro neurálgico de Ubud es muy intenso en cuanto a tráfico, ruido y calor, por lo que lo ideal es un hotel en las afueras en el que puedas desconectar, descansar y sentir los sonidos de la naturaleza (recuerdo que una mañana me dijo Tere "me desperté yo sola, salí a la tumbona con mi café simplemente a escuchar el sonido de los pájaros, de los árboles...es impagable").
Así que mi recomendación es, sin dudarlo, en las afueras, y si podéis esté hotel. Es una auténtica maravilla.
El hotel está en plena naturaleza, se compone de 6 villas unifamiliares con un jardín precioso en el centro, donde está la recepción y el restaurante. Hay otra Villa que funciona como centro para masajes.
Las Villas son espectaculares con una habitación enorme, un baño en dos estancias, una de ellas semi-exterior con la ducha y una bañera de piedra, y luego tiene una terraza, una zona de tumbonas, zona de comer y una piscina. Es un auténtico sueño. El restaurante en plena naturaleza, sirve cenas, riquísimas y a un precio muy barato. Antes de irnos a pasar el día fuera elegíamos los platos que queríamos cenar así como la hora, y nos lo tenían listo. El desayuno, también se elegía la noche anterior entre un montón de opciones de comida, dulces, zumos...y un chico nos lo llevaba a la Villa cada mañana, con opción de bandeja flotante si queríamos desayunar en la piscina (algo que las niñas pidieron ya le primer día).
Primera tarde en Ubud
Como llegamos a "Villa Kayu Lama" sobre las seis de la tarde, nos quedamos disfrutando del hotel y descansando del viaje, y cenamos allí mismo.
Segundo día en Ubud
Despertar allí y desayunar en plena naturaleza fue comenzar el día con 100% de energía. Una vez que todos estábamos listos teníamos a nuestra disposición la furgoneta del hotel para trasladarnos al centro de Ubud. En diez minutos y con tráfico intenso, estábamos en la calle principal.
El calor y la humedad eran intensos, por lo que el sudor es parte de ti durante todo el día.
La calle "Jalan Raya Ubud" es la principal, la que hay que recorrer, con un intenso tráfico y estrechas aceras.
Lleva bastante tiempo porque tiene un montón de tiendas ideales de moda (cierran a las 21 horas) y cafés en los que querrás entrar en todos (no te cuento como está el café de rico!). Hay muchísimo contraste entre el atraso a nivel de infraestructura y servicios municipales, y la modernidad de los cafés. Nos dijeron que es debido a que muchos europeos se han trasladado a vivir a Bali y teletrabajan desde allí, desde los cafés, por lo que estos se han adaptado completamente al mundo occidental (así todo os diré que son mejores que los que nos podemos encontrar en España). En esta calle principal están también los templos "Pura Dalem Puri" y "Pura Taman Saraswati" con un estanque lleno de lotos; y el Mercado de Ubud que sin duda hay que recorrer con mini-bolsos, cubiertos de madera, cuencos...
En una perpendicular de la calle principal está el "Monkey Forest", visita obligada al ir con niños. No nos sorprendió, pero no está mal. El entorno y la naturaleza es impresionante y hay muchos monos (aunque nos encontramos muchísimos más días mas tarde en el templo de Uluwatu). La entrada es barata.
El centro de Ubud se ve en un día, no hace falta más. Para comer, puesto que dos viajeros comemos sin gluten, buscamos un sitio y comimos todos genial ("Bisma Gluten Free"), pero no hay problema para buscar ya que está lleno de cafés que dan comidas.
Merece la pena salir de la arteria principal y callejear por zonas más metidas en la naturaleza y sin tráfico.
Después de un agotador día por Ubud nos dimos un chapuzón en la piscina. Luego cena y sobremesa larga en el restaurante el aire libre de Kayu Lama.
Tercer día: excursiones en los alrededores de Ubud
Los conductores que nos llevaron del aeropuerto al hotel se ofrecieron a hacernos alguna ruta por Ubud. Se ofrecen todos a ello, así que no vais a tener problema para contratarlo. Uno de ellos nos ofrecía una furgoneta para todos así que no lo dudamos. Le dijimos tres sitios que queríamos visitar y él añadió alguno más que estaba de camino y que nos podría gustar. Os cuento lo que hicimos saliendo a las 10 del hotel y volviendo a las 19.30/20.00 horas.
Nosotros le habíamos dicho que queríamos ir a una cascada (son muy típicas en Bali y te puedes bañar. Nos pareció buen plan para ir con niños), y los arrozales de Tegallaland. Él nos añadió dos sitios más (un cafetal con un columpio suspendido en mitad de la selva) y un mariposario, así como un sitio precioso para comer.
A pocos minutos del hotel la primera parada fue en el Cafetal "Celuk Swing and Luwak Coffe". En este cafetal tenían civetas o kopis, animales típicos de Sumatra, por cuyo tubo digestivo pasa el grano del café confiriéndole luego al mismo un sabor único y menos amargo. El resultado es el café "Kopi Luwak".
Bien, pues paseamos por los cafetales, nos ofrecieron una degustación de un montón de cafés y como gran atractivo turístico tenían el columpio suspendido en medio de la selva. Lo dudamos, pero al final allí nos subimos las tres mamás. Te dan a elegir colores de una larga falda que te pones allí mismo antes de subir al columpio. Fue una experiencia increíble y que nos hizo salir de la línea de confort. Ellos mismos te hacen millones de fotos que luego comparten mediante un código mientras haces la degustación de los cafés.
Las dos niñas se quisieron subir al columpio, pero no lo vimos muy seguro para ellas, y optamos por un columpio-sofá al que se subieron las dos como auténticas valientes!!
La segunda parada, muy cerca de la anterior, fue "Kamenuh Butterfly Park", un mariposario. Si ya visteis alguno, no os sorprenderá, y os diría que no merece la pena la parada, salvo por unas mariposas gigantes que hay en una zona cubierta. Le pedimos al cuidador que estaba allí si la podíamos coger, y la verdad que fue toda una experiencia.
Tanto en esta parada como en la del cafetal, el calor fue infernal. Necesitábamos la cascada como agua de mayo!
La tercera, y ansiada parada, fue la Cascada de Tegenungan. Hay que pagar por entrar pero era un precio muy barato (no se si 2 euros...). El agua está a muy buena temperatura, dejas la ropa en unas taquillas y en un espacio tercermundista, y bajas a la zona de la cascada y a medida que te acercas aumenta el ruido y el volumen de agua que cae sobre ti. Recomendable llevar escarpines en la maleta para las cascadas.
Justo encima de la cascada hay un restaurante con piscina precioso, que había mirado, pero al que no dejan entrar con niños. Así que si vais sin niños os lo recomiendo. Os dejo unas fotos por aquí para que lo veáis.
Salimos de allí con las pilas cargadas, más fresquitos y con ganas de comer algo. Muestro conductor Rui nos llevo a un sitio perfecto, al aire libre, en medio de un arrozal, con comida muy rica, con platos asiáticos y europeos, y con zona para que pudieran jugar. El restaurante se llama "Bebek Uma Menuh".
Y nuestra última parada, algo más alejada, fueron los arrozales de Tegalalland. Salen en todas las guías de Bali. He de deciros que con más tiempo hubiera parado en las tiendas de decoración que había ambos lados de la carretera camino de los arrozales. Si vais con tiempo hacedlo porque se me iban los ojos a las sillas, las tumbonas, las lámparas...Típicos sitios para encontrar auténticos chollos, otra cosa es como lo llevas luego a España...
El paisaje los arrozales es impresionante, las escaleras que forma la propia naturaleza, la inmensidad del espacio...Aquí también hay columpio, en este caso en lugar de sobre la selva balinesa, es sobre los arrozales.
Estuvimos una hora paseando por los arrozales y haciendo fotos.
Luego, vuelta al hotel. Las mamás habíamos reservado hora para un masaje balinés. Espectacular. Mientras los peques baño nocturno en la piscina. Y luego relax con cena y sobremesa.
Cuarto día: de Ubud a Ulluwatu
Nuestro segundo destino en la Isla fue Uluwatu. Situado en la zona sur es un pueblo con ambiente surfero, con la famosa playa Padang-Padang (de la película "Come, reza, ama") y con mucha naturaleza y ambiente balinés. Descartamos la zona de Jimbaran (la de los resorts) y la Kuta y Canggu (muy turística) porque buscábamos algo más auténtico. Y sin duda acertamos.
Nos llevo nuestro conductor Rumi. Tardamos unas tres horas en hacer 53 km (para que veáis como es el tráfico y las carreteras) y nos alojamos en "Sterling Villas" (en Pecatu). Esta vez las villas eran modernas, con piscina incorporada al lado del salón, y luego una piscina comunitaria en la zona de recepción, desayunos y cafeteria. El hotel contaba con una furgoneta vintage que te trasladaba a una de las playas, pero solo lo cogimos el primer día porque la playa no nos convenció (estaba sucia) y preferimos coger Grab (el Uber de aquí) para nuestros desplazamientos.
Nos quedamos tres noches.
Si tuviera que volver algún día vendría a Uluwatu (aunque si es la primera vez en Bali, hay que conocer Ubud), pero el hotel me quedo con las Villas de Ubud, mucho más auténticas.
Nuestros tres dia en Uluwatu:
Fueron muy tranquilos: playa, cafés, cenas al aire libre, tiendeo por Uluwatu (es interminable y no sabéis las cosas tan monas que hay!), visita al Uluwatu Temple con la danza típica balinesa.
Os cuento tips imprescindibles:
Hay que caminar la calle principal: está llena de tiendas con una ropa ideal, restaurantes preciosos (hay una pizzeria increíble!) y cafés Yo estaba abonada a "Milk and Madu" un sitio con un café riquísimo y una comida muy buena en plan ensaladas, pizzas (las hay sin gluten buenísimas), carnes, sandwiches, dulces...
En la calle principal está la entrada a la playa "Padang Padang". Es increíble la entrada a través de un templo y una cueva. Y la playa paradisiaca con agua cristalina. En la misma playa hay un par de puestos de pareos muy bonitos.
Coger un Grab para ir a Uluwatu Temple (con espectáculo a las 18.00 horas, de una hora de duración, de la danza Kecak, típica balinesa). Este templo si que está plagado de monos!!! hay que estar muy atento para que no te marchen con las gafas de sol, la gorra o el plano que lleves en la mano.
- El templo está situado al borde de un impresionante acantilado, en la península de Bukit. Las puestas de sol son impresionantes.
Os dejo aquí restaurantes y cafés de Ubud:
- Cafe Wayan: muy bonito. Tiene sándwiches, desayunos, bowls de frutas, helados...
- Warung Ibu Rai: la comida es mejor que en el café Wayan, pero el sitio tiene menos encanto
- Gluten Free Bisma: el arroz balinés (Nasi Goreng) buenísimo!
- Suka Expresso: enfrente de un templo, café buenísimo
- Ubud Coffe Roastery: muy bonito con techos de vigas
Si tenéis alguna duda me podéis preguntar a través de mi instagram @cristinacabezaleiva
Y si tenéis pensado Bali, os lo recomiendo. Es de esos sitios a los que volveré algún día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario