Llegamos a Berlin un frío sábado 1 de marzo de 2014, casi a la hora de cenar. Llegamos al apartamento que habíamos reservado que no podía estar mejor situado, a un paso de la Puerta de Brandeburgo. Luego nos enteramos que pertenecía al complejo residencial donde estaba el búnker de Hitler. Así que ¡un sitio con mucha historia!
Cenamos en un sitio que nos habían recomendado con comida típica alemana; un sitio muy bonito (en una de las plazas que más me gustaron de Berlín, la plaza Gendarmenmarkt), con buena comida y buen precio. Se llama “Augustiner am Gendarmenmarkt” y está en Charlottenstraße 55.
La plaza está presidida por un palacio para conciertos y dos catedrales idénticas, es una de las más bonitas y elegantes de Berlín.
SEGUNDO DÍA EN BERLIN
Caminamos la calle Unter den Linden, una de las principales de la ciudad, hasta el Check Point Charlie, el punto de paso más conocido de los utilizados durante la Guerra Fría. Fue creado el 22 de septiembre de 1961 como puesto fronterizo interno en el que los vigilantes aliados registraban a los miembros de las fuerzas armadas americanas, británicas y francesas antes de que pasaran a Berlín Este. Está exactamente en Friedrichstraße 43-45. Dos soldados están allí de forma permanente para las fotografías con los turistas. Justo al lado, una tienda de souvenirs con recuerdos de la época.
A las 11.00 horas comienza el tour gratuito guiado de New Europe Tours, una visita que siempre hacemos en todas las ciudades a las que vamos y en las que está presente esta organización. Sale del Sturbucks que hay donde la Puerta de Brandeburgo, dura dos horas y media y termina en la Torre de TV a las 13.30 horas.
Durante la visita os explicarán:
Los guias son fantásticos y es una manera de conocer en profundidad una ciudad y no dejar nada importante sin visitar.
Después de la visita nos acercamos al barrio de Nikolaiviertel, el barrio medieval de San Nicolás. No tiene nada que ver con el resto de la ciudad, es la zona residencial más antigua de Berlín y tiene numerosos restaurantes y tabernas ideales para hacer una pausa y comer.
Este barrio quedó destruido por las bombas en 1944 y durante mucho tiempo permaneció como un descampado. Hasta que, entre 1981 y 1987, se reconstruyó siguiendo los modelos históricos de las casas y calles, y resultando tan exacto a lo que había como fue posible, de forma que parece que estás en una parte del antiguo Berlín.
El inicio de la tarde se puede dedicar a la Isla de los Museos, una zona preciosa de la ciudad en la que se respira calma y tranquilidad. Destaca el busto de Nefertiti y el Altar a Pérgamo. El conjunto de los cinco museos es parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
En todas las guías recomiendan el “East Side Gallery”. No merece mucho la pena, es un trozo de muro largo, pero en realidad hay trozos de muro por toda la ciudad, mucho más céntricos, sin necesidad de ir tan lejos, que se pierde mucho tiempo y no hay más para ver en la zona que eso.
Durante la visita os explicarán:
- La Puerta de Bradenburgo
- Historia del Búnker de Hitler
- Memorial conmemorativo a los Judíos Asesinados en Europa
- Checkpoint Charlie
- Universidad Humboldt
- Monumento conmemorativo de la Quema de Libros de 1933
- El Muro de Berlín
- Torre de TV en Alexanderplatz con su reloj mundial
- Mercado de los Gendarmes (Gendarmenmarkt)
Este barrio quedó destruido por las bombas en 1944 y durante mucho tiempo permaneció como un descampado. Hasta que, entre 1981 y 1987, se reconstruyó siguiendo los modelos históricos de las casas y calles, y resultando tan exacto a lo que había como fue posible, de forma que parece que estás en una parte del antiguo Berlín.
El inicio de la tarde se puede dedicar a la Isla de los Museos, una zona preciosa de la ciudad en la que se respira calma y tranquilidad. Destaca el busto de Nefertiti y el Altar a Pérgamo. El conjunto de los cinco museos es parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
En todas las guías recomiendan el “East Side Gallery”. No merece mucho la pena, es un trozo de muro largo, pero en realidad hay trozos de muro por toda la ciudad, mucho más céntricos, sin necesidad de ir tan lejos, que se pierde mucho tiempo y no hay más para ver en la zona que eso.
Es mejor dirigirse al barrio judío y ver la casa ocupa más famosa de Berlín, llena de capas superpuestas de graffiti y que alberga a los artistas más varipintos de la ciudad. Se llama la Casa Tacheles.
Por la zona tenemos los Hackesche Hofe que es una sucesión de patios interiores, cines, teatros y tiendas, que no os podéis perder. Están perfectamente restaurados y en 1972 fueron declarados monumento histórico. Los ocho patios están entre las calles Rosenthale y Sophienstrabe.
La última visita del día antes de cenar fue el Reichstag. Hay que reservar con antelación para poder entrar y visitar la cúpula, lo mejor hacerlo por internet desde España. Te piden que elijas tres horarios, si vais dos personas lo mejor es que cada uno haga una reserva para dos con diversos horarios, por si no os da tiempo a llegar a una hora, pues coger otra.
Para reservar entrad aquí y marcar la
opción de “Visit to the dome” y marcar el numero de personas.
Luego te ofrece para elegir el día y tres
horarios distintos.
Una vez reservado os llegará un mail, hay
que imprimirlo y presentarlo allí antes de entrar junto con el DNI.
Un poco más allá del Reichstag, caminando por la avenida está el Monumento al soldado ruso. Merece la pena ir hasta allí.
Para cenar os recomiendo "Vapiano", hay varios por la ciudad (Postdamer Platz 5, Mittelstrabe 51, Rahtausstrabe 6). Es un restaurante informal con una decoración preciosa en el que te acercas a diversos puntos de comida italiana (pizzas, pastas, ensaladas, postres...) y luego pagas lo que has consumido.
TERCER DÍA EN BERLÍN
Comenzamos la mañana acercándonos de nuevo a la zona del Check Point Charlie para ver el el edificio de la Luftwaffe (ministerio del Aire). Merece la pena ver el edificio y su arquitectura ya que es uno de los pocos que queda en pie tal y como estaba antes de la II Guerra Mundial.
Cerca esta el Museo de la Topografía del Terror que en sí no merece mucho la pena pero que conserva uno de los trozos más grandes del Muro de Berlín.
A las 14.00 horas realizamos otra de la visitas de New Europe Tour, en este caso una de pago (12 euros persona) bajo el título "Tour del Tercer Reich". Nos interesa mucho la historia de Berlín, y realmente mereció la pena. Desde el genio enfermizo del Ministerio de Propaganda de
Goebbels hasta las SS de Himmler, desde la Fuerza Aérea de élite de Göring
hasta el plan maestro de Hitler, el tour desvela cómo un país que aún sufría
las consecuencias de la Primera Guerra Mundial casi logra convertirse en el
vencedor de la Segunda Guerra Mundial.
Este tour dura tres horas y media, sale del Sturbucks de la Puerta de Brandeburgo y cubre:
- La Academia de las Artes
- La Wilhelmstraße
- El Ministerio de Propaganda de Goebbels
- La Nueva Cancillería del Imperio
- Los cuarteles de las SS y la GESTAPO
A las cinco y media nos tomamos un respiro con un pequeño tentempié, y luego nos fuimos a ver la iglesia neorrománica Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche (iglesia en recuerdo del emperador Guillermo), construida bajo el mandato del Káiser Guillermo II en honor a su abuelo, el Káiser Guillermo I. La iglesia quedó destrozada por las bombas de los ataques aliados durante la II Guerra Mundial y el aspecto que presenta hoy, fruto de esas bombas, hacen que popularmente la llamen "la muela picada". Se encuentra en Breitscheidplatz.
Después cuando ya caía la tarde, nos dirigimos a la zona de Postdamer Platz donde se encuentra el Sony Center.
Merece la pena ir a esta hora porque es cuando está iluminado.
Fuera hay varios trozos del Muro de Berlín.
Esto es lo esencial de Berlín, una ciudad totalmente distinta al resto, llena de contrastes y cargada de historia.
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